El Callejón (3º Parte).

... ¿Por qué la noche es tan larga?, ¿Por qué la oscuridad es pesada?, ¿Por qué?... ¿Por qué?..

El miedo me invade, la soledad me llena y el frío... el frío penetra cada centímetro de mi cuerpo...

Arrodillada en medio de la obscuridad me doy cuenta, de quien es al fin esa figura, esa persona a mi lado; su mano aún perforando mi hombro me lo dice... Su tacto es tan familiar, tan único y especial que no lo puedo negar.

Mis ojos inundados de lágrimas contenidas durante 10 años miran hacia el fondo del callejón, hacia el pasado, hacía el dolor... hacía la muerte.

La obscura figura se inclina hacia mi, puedo sentirla... puedo percibir el aliento a putrefacción proveniente de su boca. Su nariz toca mi oído, me huele y muy lentamente va bajando hasta llegar a mi cuello...

... Suspira lentamente sobre mi...  puedo sentir sus labios tratando de sonreír, tratando de besar la parte más tersa de mi cuello...

- Hueles igual que hace 10 años, ¿Cómo es posible que huelas igual?-.

Finalmente las lágrimas salen, empiezo a temblar y por primera vez desde que llegue ahí logro abrir la boca, de ella nacen palabras llenas de sentimientos reprimidos.

-Perdóname, nunca pense en las consecuencias, perdóname... perdóname... perdóname-.

Nada... ni un solo movimiento en respuesta a mis súplicas, solo vacío...

La angustia en mi corazón provoca sollozos en mi garganta que necesitan salir... quiero correr, salir de ahí y jamás volver a mirar hacía atrás.

-Es muy tarde para perdonarte, ahora te toca a ti... Ahora es mi momento-.

Antes de poder hacer cualquier movimiento su mano se mueve a mi cuello... lenta pero firmemente puedo sentir la falta de aire en mi cuerpo; mis pulmones necesitan aire, mi garganta siente la presión de su mano, no puedo moverme, trato de golpear a la figura pero simplemente mis piernas no lo logran...

Sabía que me merecía todo lo que me estaba haciendo pero... no quería morir así, no podía morir así...

Me levanta del suelo, me acerca a su rostro y por primera vez veo sus ojos, unos ojos llenos de rencor, de odio, de dolor... Unos ojos que había visto mucho tiempo atrás, sus ojos... esos ojos que solían mirarme secretamente...

Reuniendo el poco valor que me quedaba en el cuerpo, grito con mi último aliento ¡BASTA!; su mano se afloja ligeramente de mi cuello pero no me suelta.

-¿Quieres que me detenga?-. Una sonrisa maligna nació de sus labios seguida por una estruendosa carcajada...

Me mira detalladamente, analiza cada parte de mi rostro, saborea mis lagrimas recorriendo mis mejillas, se excita ante la sangre que brota de mi nariz y finalmente... finalmente... me besa...



Por: Jimena Mena.


Queridos lectores a petición de ustedes, les entrego el capítulo 3 del callejón, jamás pensé que llegaría a ser una de las historias más leídas de mi blog, y es por eso que decidí hacer una tercera parte.
La realización de una cuarta dependerá de ustedes, ¿Realmente debo continuar la historia?, ¿Hasta ahora realmente les ha gustado? por favor déjenme todos sus comentarios aquí abajo y díganme si quieren una cuarta parte
Estaré esperando sus comentarios los cuales son muy importantes para mi.
les mando un abrazo y un súper besoooo ;).




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