La Mujer del Río Cristalino (Parte 1).

Había una vez...

-Esperad un momento, ¿Porqué todos los cuentos inician con esta frase?, se que es una frase clásica, pero podéis creedme este cuento no es en lo absoluto clásico-.

Preparaos para un cuento totalmente diferente; me agrada la idea... pero... un momento, he olvidado presentarme. Mi nombre dulces damas y valientes caballeros es Ginabrik, ¿Qué soy?, mi apariencia se la debéis dejar a vuestra imaginación.

Por el momento os contaré un cuento que por su tempestad desapareció de la historia escrita u del círculo de la vida, no obstante aún es recordada con cariño y como lección de vida por la gente de un pueblo situado a las orillas de un río. Un río de aguas cristalinas y tranquilas.

Acercaos y seguidme, pues nuestro cuento va a comenzar...



Mediados de otoño, los bosques dejaban sus brillantes colores otoñales y daban paso al frío y blanco invierno.

Xochicatzili era la hija de la hechicera del pueblo de los Quetzales Rosas; era la jovencita más hermosa de todo el pueblo, -Os lo aseguro-.

A pesar de que nadie conocía a ciencia cierta su origen, todos en el pueblo la querían mucho, ya que has de saber que su corazón era transparente, su espíritu un manto cálido de buenos sentimientos y su sonrisa era brillante y alegre como ella misma.

-Sin embargo, ella era todo lo contrario a su madre, eso debéis tomarlo en cuenta a futuro-....



Por: Jimena Mena.


Queridos lectores, les dejo el inicio de este cuento dividido en varias partes, espero les guste mucho; de verdad lo espero.
Les mando un súper abrazo y un beso, coméntenlo bonito y compártanlo en todas sus redes sociales y esperen la siguiente entrega      ;)