La vi por primera vez cuando entre a trabajar en ese aburrido y rutinario lugar. Se sentaba sola en una pequeña jardinera y contemplaba el pasar de las horas con tranquilidad. Al principio no la tome en cuenta, al igual que muchas otras personas más que pasaban a su lado y simplemente la ignoraban. Con el pasar de los días y con la dulce tristeza reflejada en sus ojos, mi curiosidad comenzó a surgir; ¿Quién era ella?, ¿A quién esperaba todos los días en soledad? Desde la comodidad egoísta de mi auto la observaba; algunas veces sentada, otras parada y rara vez leyendo, diferentes posiciones y actividades pero siempre sola, siempre triste... Siempre esperando. ¿Quién era esa señora que siempre esperaba?, ¿A quién o qué esperaba? A través de los meses imagine tantas cosas sobre su vida, su soledad y su nostalgia. Un día finalmente deje de verla como una pequeña desconocida y empece a verla como una amiga cercana y lejana al mismo tiempo; pero una amiga finalmente. Asimile