Amor Prohibido.
Me tentaste hacia lo prohibido, me sedujiste con lo inimaginable y me provocaste con lo imposible...
Podría culparte de todo, pero debo de admitir que yo también tengo un poco de esa culpa.
Deseaba experimentar más allá de mis sentidos; ansiaba sentirme viva, deseada. Codiciaba llegar al punto más alto y explotar.
Tú solo provocaste ese pequeño fuego que crecía en mi interior; lo alimentaste, cuidaste y finalmente cuando estaba listo para florecer lo dejaste detonar dentro de mi cuerpo.
No tienes idea de lo que provocaste; creaste una adicta, una loca... un monstruo.
Me he vuelto como tú, una buscadora de pasiones inverosímiles, de amores pasajeros, de romances prohibidos, de cuerpos eróticos y labios sensuales.
Después de convertirme, me admiraste y te deleitaste con tú creación...
Mientras tanto, yo gozaba de ese fuego, del poder que emitía y de las emociones que generaba...
Todo era nuevo, estimulante, provocador... delicioso.
Podía tener todo lo que quisiera, absolutamente todo... Todo... Menos tú.
Tú, eras lo único que no podía tener.
Me creaste para ser como tú...
Para que nunca nos pudiéramos tener...
Para que jamás nos sintiéramos satisfechos con el deseo de nuestros labios...
Para que el erotismo que emitían nuestros cuerpos fuera insuficiente para ambos....
Lo sabías...
Conocías la pureza de mi amor, mi inocencia, mi ingenuidad ante un romance perfecto...
Lo conocías... Aún así preferiste destruirlo, mejorarlo, perfeccionarlo.
Me transformaste en algo que no siente amor, ni cree en la emoción de un enamoramiento; Creaste algo que solo busca pasiones baratas, orgasmos de una noche y besos vacíos.
¿Porqué?..
¿Acaso el haberte amado era algo impensable para ti o mi amor no era lo suficientemente bueno?
¿Existe la posibilidad de que llegarás a enamorarte de mi y en tu miedo trataste de alejarme?
Ahora ya no importa, porque hagamos lo que hagamos el amor que podríamos haber tenido el uno por el otro jamás será suficiente para satisfacer nuestro vacío...
Por: Jimena Mena.
Queridos lectores, espero les guste mucho este nuevo fragmento, ya saben que hacer; compártanlo y coméntenlo en todas sus redes sociales.
Les mando un súper beso y un gran abrazo. ;)
Podría culparte de todo, pero debo de admitir que yo también tengo un poco de esa culpa.
Deseaba experimentar más allá de mis sentidos; ansiaba sentirme viva, deseada. Codiciaba llegar al punto más alto y explotar.
Tú solo provocaste ese pequeño fuego que crecía en mi interior; lo alimentaste, cuidaste y finalmente cuando estaba listo para florecer lo dejaste detonar dentro de mi cuerpo.
No tienes idea de lo que provocaste; creaste una adicta, una loca... un monstruo.
Me he vuelto como tú, una buscadora de pasiones inverosímiles, de amores pasajeros, de romances prohibidos, de cuerpos eróticos y labios sensuales.
Después de convertirme, me admiraste y te deleitaste con tú creación...
Mientras tanto, yo gozaba de ese fuego, del poder que emitía y de las emociones que generaba...
Todo era nuevo, estimulante, provocador... delicioso.
Podía tener todo lo que quisiera, absolutamente todo... Todo... Menos tú.
Tú, eras lo único que no podía tener.
Me creaste para ser como tú...
Para que nunca nos pudiéramos tener...
Para que jamás nos sintiéramos satisfechos con el deseo de nuestros labios...
Para que el erotismo que emitían nuestros cuerpos fuera insuficiente para ambos....
Lo sabías...
Conocías la pureza de mi amor, mi inocencia, mi ingenuidad ante un romance perfecto...
Lo conocías... Aún así preferiste destruirlo, mejorarlo, perfeccionarlo.
Me transformaste en algo que no siente amor, ni cree en la emoción de un enamoramiento; Creaste algo que solo busca pasiones baratas, orgasmos de una noche y besos vacíos.
¿Porqué?..
¿Acaso el haberte amado era algo impensable para ti o mi amor no era lo suficientemente bueno?
¿Existe la posibilidad de que llegarás a enamorarte de mi y en tu miedo trataste de alejarme?
Ahora ya no importa, porque hagamos lo que hagamos el amor que podríamos haber tenido el uno por el otro jamás será suficiente para satisfacer nuestro vacío...
Por: Jimena Mena.
Queridos lectores, espero les guste mucho este nuevo fragmento, ya saben que hacer; compártanlo y coméntenlo en todas sus redes sociales.
Les mando un súper beso y un gran abrazo. ;)
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