Corazón de Piedra
...Hace mucho que decidí confrontarte acerca de lo nuestro, pero simplemente no quisiste escuchar, no pudiste afrontar las consecuencias de tus actos, ni tomar una decisión respecto a lo nuestro. Decidiste tomar la salida fácil, entonces; por primera ves desde que nos conocimos levantaste la mano y la azotaste de manera violenta sobre mi mejilla, mi rostro se desvió abruptamente y un hilillo de sangre brotó de mi nariz. A continuación, me tomaste del cuello y golpeaste mi delicado cuerpo en la mesa de la cocina, con los trapos de secar amarraste mis manos a las patas de la mesa y tomaste un cuchillo. Sonreíste con malicia. -Crees que podrás amar a otro después de lo que le voy a hacer a tu amor-. Con estás palabras colocaste el cuchillo en mi pecho y aplicaste la fuerza necesaria para atravesar la piel, hiciste una perfecta incisión a lo largo de mi pecho mientras yo gritaba de dolor, pero quien iba a escuchar; solo éramos tú y yo y lo que quedaba de nuestro agonizante amor. Abri