Corazón de Piedra

...Hace mucho que decidí confrontarte acerca de lo nuestro, pero simplemente no quisiste escuchar, no pudiste afrontar las consecuencias de tus actos, ni tomar una decisión respecto a lo nuestro.

Decidiste tomar la salida fácil, entonces; por primera ves desde que nos conocimos levantaste la mano y la azotaste de manera violenta sobre mi mejilla, mi rostro se desvió abruptamente y un hilillo de sangre brotó de mi nariz. A continuación, me tomaste del cuello y golpeaste mi delicado cuerpo en la mesa de la cocina, con los trapos de secar amarraste mis manos a las patas de la mesa y tomaste un cuchillo. Sonreíste con malicia.

-Crees que podrás amar a otro después de lo que le voy a hacer a tu amor-.

Con estás palabras colocaste el cuchillo en mi pecho y aplicaste la fuerza necesaria para atravesar la piel, hiciste una perfecta incisión a lo largo de mi pecho mientras yo gritaba de dolor, pero quien iba a escuchar; solo éramos tú y yo y lo que quedaba de nuestro agonizante amor. Abriste la piel y pasaste las manos debajo de las costillas buscando lo último que quedaba de mi amor por ti, movías la mano con torpeza, brusquedad y odio dentro de mi cuerpo. El dolor era insoportable, pero no podía desmayarme, no podía rendirme ante un hombre como tú, debía resistir.

Tu búsqueda por aquella cosa dentro de mi que nos mantenía unidos empezaba a desesperarte hasta que por fin, tus dedos lo sintieron, pudiste sentir su calidez, sus latidos, como enviaba el amor por ti a todo mi cuerpo; lo tomaste con firmeza para evitar perderlo y lentamente lo separaste de sus conexiones vitales. Yo sentía como ese amor que me nutría empezaba a alejarse de mi cuerpo, sentía que se desvanecía, que moría y agonizaba, gritaba desesperadamente por sobrevivir.

En un arrebato triunfal, tomaste aquello que anhelabas tanto de mi y lo arrancaste violentamente de mi cuerpo, lo sostuviste en tus manos, admiraste su calidez, su forma, su color, y la forma en que trataba desesperadamente de bombear el amor hacía un cuerpo ahora inexistente.

Con tu mano llena de sangre en la cual sostenía mi amor, comenzaste a hacer presión para poder oírme gritar, yo solo podía sentir el dolor que eso me provocaba, trataba de resistir a esa presión a ese dolor pero era insoportable, no podía retener el grito y lo libere; fue un grito lleno de angustia de dolor, sin embargo a ti solo te causo un inmenso placer.

-¿Porqué?- Fue lo único que logre formular en medio de sollozos y lamentos.

-¿Acaso no sabes porqué querida?-

Levantaste el cuchillo que aún sostenías en tú otra mano y lo clavaste profundamente en nuestro amor, otro grito de dolor emergió de mi garganta, sentía la muerte rondando, quería que rondará cerca de mi, quería que me llevará justo en ese momento.

Sin embargo, la muerte no llegó, la sustituyo algo mucho peor... El vacío

Nuestro amor, atravesado por un cuchillo de cocina en tú mano se puso negro y dejo de latir, se enfrió y simplemente dejo de ser. Mi dolor desapareció y lo sustituyo un manto de indiferencia. Deje de sentir felicidad, amor, dolor; simplemente deje de ser yo.


-Ahora querida, no podrás amar nunca más, ese es mi regalo para ti-.


Sacó el cuchillo de la piedra negra, fría y triste de lo que antes había sido algo hermoso, lo coloco nuevamente en mi pecho y cerro la herida. Desató mis manos de la mesa y me levanto.

-Ahora eres como yo-.

Sonrío con malicia y satisfacción. Tomé el cuchillo de su mano, comprobé su filo y lo admiré por unos segundos; agarre con firmeza el mango y con una gran velocidad realice una cortada perfecta a lo largo de su cuello. Pude sentir la calidez de su sangre bañándome el rostro y el cuerpo.

-Nunca seré como tú. Me habrás convertido en un monstruo sin sentimientos y con corazón de piedra, pero jamás seré como tú-.

Le decía a su cuerpo muerto mientras disfrutaba de la calidez de su sangre en el mío...


Por: Jimena Mena



Espero les guste este nuevo fragmento, después de mucho tiempo por fin regresan los fragmentos, siento haberme ausentado tanto tiempo, pero ya estoy aquí. Les mando un súper beso y abrazo   ;)



Comentarios

Entradas populares de este blog

Me Toco Ser de los que Aman.

Lágrimas de Silencio.

Nos Falto Tiempo